Contentidos

La copa menstrual es un dispositivo que se introduce en la vagina para recoger los sangrados de la regla. Su uso se está extendiendo entre la población femenina, por la conciencia social con el medio ambiente y por la comodidad que supone.
Efectivamente, con la copa menstrual reducimos la cantidad de residuos que generamos. Si echamos cuentas, una mujer desde la menarquia a la menopausia, a razón de 5 compresas al día, los 4-5 días que dura la regla y eso, desde los 12 años hasta los 45-50… ¡son años y cantidad de compresas utilizadas!
Materiales, grosores y tallas
El material más seguro del mercado es la silicona. De grado médico, es decir como la que usan en implantes, y que es un material que no provoca el cuadro del síndrome de shock tóxico. Se fabrica en distintos colores, por aquello de «pa gustos, colores» y algunas copas son más finas y otras más gruesas.
Comprimibles y adaptables son todas. Todas flexibles. Ya depende del gusto de cada una y de que al probarla, estés cómoda. No se trata de probar muchas y de muchas marcas diferentes porque estaríamos actuando en contra del principio de generar menos residuos. Como norma general, escogeríamos un grosor fino. La copa menstrual bien insertada no se debe notar, la mujer no lo debe notar. Pero hay mujeres que se sienten mejor con una copa algo más gruesa, porque le gusta más el manejo y se siente más segura.
Todas las marcas ofrecen 2 tallas, como mínimo. La «s» pequeña, para mujeres que no han sido madres por parto vaginal, y la «L» grande, para las que sí han tenido parto vaginal. Algunos fabricantes ofrecen 2 tallas grandes para adaptarse mejor a las condiciones anatómicas de las mujeres, en cuyo caso, hay que probar, o incluso algunas marcas hacen el cambio sin recargo económico.
Modo de utilización
La copa menstrual se debe lavar la primera vez, antes de usarla, hirviéndola en agua durante 10 minutos.
Se introduce en la vagina con la abertura hacia arriba, plegando sobre sí mismo el borde, o doblando la copa longitudinalmente. Se inserta con cuidado de los labios de la vulva, en dirección hacia la espalda, como un tampón, estando sentada, con una pierna flexionada o en cuclillas. Debe quedar un poco alta, que al ponerte de pie no se note nada.
Puede recoger el sangrado menstrual de 8 horas, incluso 12 horas por la noche. Pero claro, esto depende de lo abundante que sea tu regla. Tendrás que ir viendo y reconociendo tus tiempos propios. Algunas necesitan cambiarla cada 2 horas y a otras les basta cambiarla cada 8 horas.
Importante es el modo de sacar la copa menstrual de la vagina. Muy importante, porque si no podemos dañar el suelo pélvico. Hay que pinzar con uno o dos dedos, el extremo bajo de la copa antes de querer sacarla. Esto es súper importante porque la copa ha hecho un vacío dentro de la vagina para que no se derrame nada por los bordes. Se ha adherido perfectamente a las paredes vaginales y hay que quitar esa presión de vacío antes de sacarla. Si no lo hacemos así, la copa estará haciendo un efecto de succión en el suelo pélvico hacia abajo, cosa que puede debilitarlo y empeorar un prolapso, por ejemplo.
Así es que, cuidado en la extracción de la copa. Ni se empuja con el suelo pélvico hacia abajo, aumentando la presión abdominal, ni se saca estirando de ella con fuerza sin quitar el vacío.
En cada vaciado de la copa, vuelco el contenido y lavo con agua y jabón la copa menstrual antes de insertarla de nuevo. Esto, como lo hacemos en el aseo, si tenemos un bidé al lado es comodísimo, pero cada una en su baño tiene que acoplarse a la maniobra de lavado que le venga más cómoda.
La copa menstrual te puede servir también en los pequeños flujos de los días anteriores y posteriores. se puede usar sin problema.
Mantenimiento y vida media
Como hemos comentado antes, la copa menstrual se esteriliza antes del primer uso. Se lava con agua y jabón mientras duran los días de regla, en cada vaciado de la copa que se haga.
Y una vez haya acabado la regla, se vuelve a esterilizar hirviendo con agua y se guarda en la bolsita de tela que suele acompañarla en la caja. Algunas se pueden esterilizar en el microondas y llevan un envase adecuado para ello. Y ya la tienes lista para el mes siguiente. También se puede utilizar un jabón especial de limpieza para materiales íntimos.
Una copa menstrual puede durar 20 años. No te preocupes si cambia algo de color, esto no significa que la tengas que desechar. Su vida media es de 20 años, echa cuentas del ahorro en residuos para el medio ambiente ¡y para tu bolsillo!
Problemas de la copa menstrual
El mayor problema de la copa menstrual es decidirse a usarla y tener paciencia para afianzar el manejo que requiere. Al principio te costará saber si te la has puesto bien o no. Si te manchas, es que no está bien colocada. Tardarás unos días o algunos ciclos en manejarte cómodamente con ella.
En algunos casos, hay mujeres que teniendo la talla adecuada y conociendo sus ritmos de cambio ( el intervalo de horas en que la tiene que vaciar), siguen manchando las braguitas. En estos casos sería importante revisar el estado del suelo pélvico. Porque aunque la talla sea la adecuada y en principio la coloques bien, si la musculatura de tu suelo pélvico está demasiado debilitada, la copa menstrual no se puede adherir bien en una vagina con un tono del suelo pélvico súper debilitado. Recomiendo en ese caso que vayas a tu fisio de suelo pélvico a una revisión.
Otro problema es al salir de casa. Cambiarse la copa fuera del confort de tu casa a veces es un gran problema. Se puede solucionar llevando una copa de repuesto y la que llevabas la limpias con papel higiénico o una toallita y la guardas hasta llegar a casa.
Si tenéis otros trucos, por favor compartirlos porque nos pueden ayudar a todas.
Nos despedimos hasta el próximo podcast. Disfrutar de la comodidad de la copa menstrual, si es el método que has elegido y cuidemos el medio ambiente.
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