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El suelo pélvico es un gran protagonista durante el parto, pero es que se la juega en el embarazo, donde tiene que soportar el aumento de peso del abdomen. Esto junto a otros cambios que ocurren en el cuerpo de la mujer, como son el aumento de la volemia, mayor presentación de estreñimiento… hacen que el trabajo del suelo pélvico sea fundamental.
Durante el embarazo también se puede tener incontinencia urinaria. Lo importante va a ser que el suelo pélvico esté tonificado y elástico, firme y elástico.
Ejercicios del suelo pélvico en el embarazo
Para ejercitarlo podemos empezar en el primer trimestre, sin miedo porque aunque es un periodo de seguridad y expectación, se empieza conectando con nuestro suelo pélvico , ejercicios de propiocepción.
Hay que trabajar con contracciones de Kegel acompañados de la activación de la faja abdominal. Los ejercicios que aprendas te servirán ahora y en el postparto. Para trabajar el tono basal del suelo pélvico, que se mantenga firme, recomendamos el método 5p y que te incorpores a un grupo de ejercicio físico especial para embarazadas donde tengan en cuenta estas actividades de suelo pélvico. Los hipopresivos durante el embarazo están contraindicados porque pueden generar contracciónes uterinas.
Hay que tener en cuenta que no todas las embarazadas van a necesitar tonificar en suelo pélvico, porque parten de una hipertonía. ¡Ojo porque en esos casos lo que hay que hacer es relajar! En la valoración con tu fisio de suelo pélvico verás lo más recomendable para tí.
Algunas mujeres, por mala adaptación a su imagen corporal embarazadas, pueden presentar este tipo de hipertonías de suelo pélvico que les lleva a tener dolor en las relaciones. También ocurre por miedos a que le pase algo al bebé o cuestiones emocionales que reflejan en esta zona corporal.
Por supuesto, acudir el fisioterapeuta durante el embarazo te va a servir para tratar todas las molestias asociadas al embarazo como lumbalgias, calambres, retención de líquidos…
Elasticidad del suelo pélvico
Para preparar el parto necesitamos tener el suelo pélvico elástico, para que distienda sin restricciones. Se va a estirar porque eso es lo que pasa cuando el bebé tenga que atravesar todos los estrechos del canal de parto.
Las hormonas que median en el parto se van a encargar de la dilatación y la relaxina, que ya está presente durante el embarazo, son las hormonas responsables de que las estructuras estén más elásticas. Pero está claro que trabajar la elasticidad de los tejidos ayuda a que no haya restricciones físicas reales y disminuiremos la probabilidad de desgarros o la necesidad de episiotomías.
Masaje perineal
Un método de elastificación ya más extendido es el masaje perineal. Se puede realizar a partir de la semana 32. Lo puede hacer una misma o que te ayude la pareja. Se realiza durante 5 minutos, no hace falta más. Y se hace con la aplicación de algún lubricante natural de base acuosa, un aceite a base de vitamina E o con rosa mosqueta.
El masaje perineal no debe ser doloroso. Una cosa es que se note tirantez, pero si duele se para y se disminuye la tensión. Ocasionar dolor en la zona íntima del periné no puede traer nada bueno. Estamos elastificando, no generando rechazo, miedo ni contracciones reflejas al dolor.
Recomiendo que el masaje perineal te lo enseñe un fisio de suelo pélvico. Y que hagas alguna sesión exclusiva, porque se trabajarán más estructuras como ligamentos y fascias y musculatura accesoria como son el psoas y los obturadores. Y si tu pareja está con miedo o no sabe, le podemos enseñar para que lo hagáis en casa sin problema.
Epi-no
Existe un instrumento que sirve para elastificar el suelo pélvico. Se trata de una perilla de goma que se puede inflar y que insertada con funda ecográfica en la vagina de la embarazada. Se va inflando, adaptando la presión a la sensibilidad de la madre. NO debe doler, se notará sensación de quemazón, pero se para antes de que duela o no se soporte.
El Epi-no sirve también para ensayar el expulsivo, es decir, enseñar a la madre a expulsar el balón inflado de forma controlada. Esto a algunas mujeres les sirve en el momento del parto, porque recuerdan la sensación y les ayuda. Otro porcentaje de mujeres no refieren que les haya ayudado en sus partos, pero sí que el trabajo con Epi-no les dió confianza y seguridad, disminuyendo el miedo al dolor en la dilatación.
Hay investigaciones favorables, pero no decisivas.
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Gracias y felíz semana.
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