

¿Sabes cómo sentir el suelo pélvico? ¿Sabes cómo localizar la musculatura del suelo pélvico? ¿Has hecho alguna vez ejercicios de Kegel? ¿Te cuesta notar hacia dónde se contrae el suelo pélvico? Ponte cómoda que hoy vamos a hablar de unos cuantos trucos para sentir, localizar y tomar conciencia del suelo pélvico.
5 Trucos de propiocepción para el suelo pélvico
En toda recuperación funcional de un gesto, movimiento o parte corporal en fisioterapia, el primer paso es tomar conciencia de ello para solucionarlo. Vamos a contactar con nuestro suelo pélvico, hacerlo pasar por el arco consciente para luego reprogramar los gestos y los hábitos que nos interesan para su perfecta funcionalidad.
Os propongo 5 ejercicios sencillos para trabajar esta propiocepción del suelo pélvico:
1º.- Evocar sensaciones para localizar la musculatura del suelo pélvico, como es la sensación de aguantarse el pis, el evitar que se nos escape un gas o sentir lo que hacemos cuando no queremos que se nos salga un tampón, en el caso del suelo pélvico femenino.
2º.- Sentadas, vamos a notar los apoyos del periné sobre la silla, localizando los huesos isquiones sobre los que nos sentamos. Teniendo esa percepción vamos a realizar esa maniobra de aguantar el pis, cerrar esfínteres y notar que pasa en la zona apoyada. Si queremos aumentar la sensación podemos utilizar una toalla doblada y situarla en la zona genital y sentarnos sobre ella.
3º.- Mirarnos, con un espejito de aumento, de esos de tocador, podemos ponerlo para visualizar directamente las estructuras anatómicas, los genitales, vulva, vagina, clítoris, esfínter anal… Y volver a contraer para ver qué ocurre y cómo cambia el periné al hacerlo. Podemos introducir un dedito o dos en la cavidad vaginal y contraer para notar cómo el suelo pélvico aprisiona nuestros dedos e incluso los eleva.
4º.- Stop-pipí, sólo una vez, intentar cortar el chorro de la orina y así darnos cuenta de qué músculos hemos utilizado para ello. Sólo una vez, importante.
5º.- Vamos a intentar percibir el músculo trasverso profundo del abdomen, palpando el hueso de la pelvis, en la cadera y justo más hacia dentro, presionando en profundidad, vamos a contraer esa zona baja del abdomen hacia la espalda, llevando el ombligo hacia atrás.
Si conseguimos con estas maniobras sentir nuestro suelo pélvico ya tenemos el primer paso en nuestra recuperación o consecución de mejoras importantes.
Espero que os haya sido útil, si tenéis alguna duda podeís ponerlo en los comentarios o escribiendome al correo de Pelvium.
Gracias por escucharme y aprender un poquito más sobre el suelo pélvico. La semana que viene hablaremos de los tipos de Incontinencia.
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