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¿Qué es la diástasis abdominal?
La diástasis abdominal es el estiramiento de la línea alba de la barriga. Como consecuencia los rectos del abdomen, que son la capa superficial, quedan separados. Este estiramiento puede llegar a ser incluso rotura de este tejido conectivo que cierra la línea media del abdomen.
Esta falta de continuidad en las capas musculares y fasciales que cierran nuestra barriga crea algunos síntomas, como son: dificultades para la digestión, mayor presencia de gases, sensación de hinchazón después de las comidas, estreñimiento y dolor en parte baja de las lumbares y debilidad en el suelo pélvico. Como veis son problemas relacionados con la respiración y la no funcionalidad del core, porque una de sus partes está fuera de juego. Y afecta a la funcionalidad del suelo pélvico.
Además, la diástasis abdominal crea una disfunción estética en el abdomen, que queda en los casos más graves con una hendidura. Y cuando te incorporas aparece, los que la gente llama, «como un alien», un abultamiento en esa línea alba porque el tejido está abierto, debilitado y no sujeta ninguna de las vísceras.
Cómo puede ocurrir
Pues bueno, una vez más se le echa la culpa al embarazo, que con el aumento de peso abdominal puede hacer que la línea alba se tensione tanto, que se distienda más allá de su límite elástico.
Efectivamente, la diástasis ocurre por aumentos de volumen abdominal, por embarazo y también por ganancia de peso. En el embarazo se junta con la existencia de la hormona relaxina, que hace que se fabrique menos colágeno, para hacer hueco y transformar el cuerpo de la mujer. Esto debilita el tejido conectivo. Menos colágeno, menos fuerte y cohesionada la línea alba.
Esta respuesta durante el embarazo es fisiológica, pero podemos prevenirla.
Hay otro mecanismo por el que puede ocurrir la diástasis y es por esfuerzos repetidos, de forma inadecuada. Os preguntaréis, ¿cómo puede ser que haciendo fuerza pierda fuerza y se estire o rompa un tejido? Sabéis que una rotura muscular ocurre en movimiento, con un gesto deportivo. Si yo entreno abdomen y no estoy activando de la forma adecuada la faja abdominal, puede ocurrir la diástasis. Osea, que deportistas pueden tener diástasis ¿en serio?. Sí.
Piensa, que incluso con el estreñimiento crónico, donde se hacen empujes a costa del abdomen y normalmente abombamos la barriga al apretar, esto genera tensión en la línea alba y separar los rectos del abdomen.
Es curioso, pero es así. No ocurre siempre, ni mucho menos, pero tiene que ver con cómo se gestionan las presiones y cómo trabaja nuestro abdomen, tanto en cosas del día a día, como en los gestos deportivos.
Suelo decir mucho, que lo importante no es qué hacemos, sino cómo lo hacemos
A veces, he tenido mujeres embarazadas deportistas que vienen para su recuperación postparto y presentan diástasis abdominal. Se sorprenden, pero puede ser por efecto del embarazo y/o por cómo trabajan los abdominales y sus gestos deportivos. De nuevo, la importancia de trabajar bien la faja abdominal. Puedes revisarlo en este enlace
¿Cómo puedo valorar la diástasis?
Mucha gente se da cuenta de que su barriga está abierta y que algo pasa, sobre todo por los síntomas que acompañan.
Una forma fácil de testarlo tu misma sería tumbarte boca arriba con las piernas flexionadas. Pones los dedos en el abdomen, hacia dentro de la línea alba y subes lentamente la cabeza para mirarte los pies. Si puedes hundir tus dedos eso es la diástasis.
Existen grados y tened en cuenta, que la línea alba es larga. Va desde el final del esternón hasta el hueso del pubis en la pelvis.
Puede ser que la tengas por encima del ombligo, por debajo o ambos. luego, hay que cuantificar cuánto están separados los rectos. Hasta un dedo de grosor sería normal. Más allá necesita tratamiento específico.
Recuperar la diástasis con Fisioterapia
Para abordar una diástasis abdominal la fisioterapia es el tratamiento de primera elección.
Después de un buen diágnóstico en reposo y funcional, evaluando también diafragma, respiración, postura y suelo pélvico las opciones de tratamiento son varias.
Primero se puede ayudar a la regeneración de ese tejido conectivo con tecarterapia a la que se incorporan ejercicios activo asistidos y activos del trasverso del abdomen.
El trasverso es un músculo profundo abdominal imprescindible para recuperar la diástasis. Es el forraje más profundo a nivel abdominal y nos ayuda a ir cerrando la diástasis desde dentro hacia capas más superficiales.
Tonificaremos con ejercicios activos, ayudándonos de la respiración. La faja abdominal es musculatura de la espiración, así que podemos reforzar su acción utilizando un winnerflow, eolos o elementos que hagan resistencia a la salida del aire.
Por supuesto, los Hipopresivos están indicados porque es una técnica para trabajar el abdomen de forma segura y que pone en tensión fascial los tejidos y eso contribuye a reorganizar la trama colágena del abdomen.
Los ejercicios que se vayan eligiendo se van complicando en intensidad y diferentes posturas de menos a más.
Pos supuesto, cuando una faja abdominal está totalmente fuera de juego tenemos que recurrir a electroterapia, que sería la forma de «resucitar» la musculatura.
El kinesiotape también nos puede ayudar para que la paciente se lo lleve puesto al trabajo en casa.
Lo más importante es cerrar la diástasis y además integrar el abdomen en los movimientos rutinarios, los gestos deportivos, readaptarlo a los esfuerzos y ponerlo a trabajar en equipo con el suelo pélvico.
Cómo prevenir la diástasis
Como medidas para prevenir la diástasis podemos citar trabajar bien el trasverso del abdomen. En la embarazada esto es muy importante, porque frenará la excesiva tensión fascial en la línea alba, sin impedir el buen avance de la gestación.
Evitar el estreñimiento crónico sería otra pauta preventiva.
Vigilar y aprender bien las buenas formas de hacer abdominales y los gestos deportivos es fundamental. Ten en cuenta que gestos repetidos en el tiempo que no estén bien hechos son los que nos lesionan. Y en el abdomen pasa lo mismo.
Cirugía sólo en algunos casos
Los casos quirúrgicos son aquéllos en los la diástasis mide más de 4 centímetros de ancho y en los que la fisioterapia falla y no consigue revertir la apertura.
Se realiza por medio de una abdominoplastia con plicatura de rectos o por una REPA, reparación endoscópica de la pared abdominal. Se precisa que la mujer o tenga deseo de otro embarazo y que con la fisioterapia no se haya logrado cerrar la diástasis.
No obstante, la reeducación funcional y postural con fisioterapia siempre está indicada, antes y después de la cirujía. Con un trabajo guiado y pautado por el fisio especialista habrá un mejor pronóstico y los postoperatorios se acortan.
Si te quedan dudas no tengas problema en plantearlo por aquí. Comparte en redes sociales y nos vemos en la próxima.
Inesperadamente interesante este post
Gracias por interesarte por la diástasis, que a veces tanto preocupa